la plata coloidal era muy bien conocida en los años 20 del siglo pasado, tanto que el fundador de una gran farmacéutica internacional, Alfred Searle, escribió, “aplicar plata coloidal a sujetos humanos ha sido realizado en un
amplio número de casos con increíbles resultados positivos. Para la administración interna, oral o hipodérmica, tiene la ventaja de ser letal para parásitos sin acción tóxica para el huésped. Es bastante estable. Protege a conejos a los cuales se les ha administrado una dosis diez veces más letal de tétanos y difteria”. Erróneamente, algunas personas consideran a la plata como un metal pesado y partiendo de esta base equivocada infieren que la plata coloidal es tóxica para el ser humano, pero no existe una base científica de importancia médica para clasificar la plata como un metal pesado, siquiera hay un consenso sobre una definición científicamente válida de metal pesado. “Existe una tendencia, no respaldada por los hechos, a asumir que todos los llamados “metales pesados” y sus compuestos tienen propiedades altamente tóxicas o ecotóxicas. Esto no tiene base en datos químicos o toxicológicos. Por
lo tanto, el término “metales pesados ” no tiene sentido y es engañoso “.
- John H. Duffus, Centro de Toxicología de Edimburgo, Escocia, “Química
pura y aplicada” 74, 793–807
La Química inorgánica de Bjerrum contiene la primera referencia al término
“metales pesados” en química, publicada en 1936. Bjerrum definió los metales
pesados basándose en la densidad.
Por tanto, cualquier metal con una densidad superior a 4 g/cm3 se consideró
un metal pesado. Sin embargo, la definición de Bjerrum nunca fue aceptada, ni
se usó como una definición formal u oficial de metal pesado. Así, no existe una
relación entre la densidad y las propiedades reactivas asociadas con los
metales o cualquier otro elemento de la tabla periódica. Los metales pesados
se redefinieron basándose en un gramo de peso atómico, y también por el
número atómico en la tabla periódica (con muchas variaciones en la “opinión”
del número inicial). Según algunas de estas definiciones “oficiales” de lo que es
un metal pesado, tanto el magnesio como el potasio se clasifican como metales
pesados. La referencia de toxicología más utilizada, Toxicología de Casarett y
Doull, nunca usa el término “metal pesado”, sino que sólo hace referencia a
metales tóxicos. Lo más probable es que esto se deba al hecho de que la
clasificación de metales pesados, en cualquier forma histórica o moderna,
carece de validez científica.
También hay que aclarar el supuesto efecto secundario llamado argiria. La
argiria se da cuando partículas de plata se alojan debajo de la piel dando un
tono azulado a la misma. Esta afección no es consecuencia de la ingesta de
plata coloidal sino de la toma de preparados de sales de plata o de tomar plata
coloidal preparada erróneamente, con elementos impuros (resultado el cual
jamás podríamos calificar como plata coloidal), y abusar de este preparado
erróneo. La plata coloidal debe ser preparada estrictamente con plata 9999 y
agua desmineralizada de calidad farmacéutica. La plata ingerida de esta
manera y bajo un consumo de la misma moderado, siquiera supondría una
ingesta mayor de plata que la necesaria dietéticamente hablando.
Hecha esta pertinente aclaración, la plata coloidal es un producto natural
fabricado a través de un proceso electrolítico sobre plata pura 9999, lo que
posibilita que partículas de tamaño nanométrico de este material queden
suspendidas en agua desmineralizada. Debe ser conservada siempre fuera de
fuentes electromagnéticas como frigorífico o microondas, y siempre debe estar
embotellada en vidrio ambar para evitar la luz y la pérdida de la carga eléctrica
de las partículas de plata. La concentración de plata coloidal suele estar entre
10 y 20 ppm.
La plata coloidal es el antibiótico más eficaz, barato, potente, de amplio
espectro, y sin efectos secundarios que se conozcan. Actúa contra 650
patógenos distintos que están involucrados en procesos de enfermedad en el
organismo como virus, bacterias y parásitos.
3Además de eliminar patógenos, la plata coloidal tiene otros atributos como
dice el Doctor R.O. Becker, investigador biomédico estadounidense, en su libro
“The body electric” y “Cross currents” (“el cuerpo eléctrico” y “corrientes
cruzadas”):
“La plata coloidal hizo más que matar a organismos que
causaban enfermedad. Ella promovió el crecimiento de hueso
grandemente y aceleró la curación de tejidos lesionados en
más de un 50%”.
Esta aseveración se refiere a sus experiencias con pacientes ancianos, y es que
cualquier persona puede usar la plata coloidal, desde los mencionados
ancianos, hasta mujeres embarazadas, bebés, niños, y adultos con cualquier
patología y sin interacción con los medicamentos que tomen.