El uso del oro en la medicina moderna empezó aproximadamente en 1890, cuando el bacteriólogo Robert Koch descubrió que los compuestos hechos con oro inhibían el crecimiento del bacilo que causa la tuberculosis. Su trabajo fue laureado con el Premio Nobel en Medicina. Actualmente los usos médicos del oro se han expandido enormemente. Es utilizado para “parchar” vasos sanguíneos dañados, nervios, huesos y membranas. Es utilizado en el tratamiento de varias formas de cáncer.